La obra magna de José Hernández, El gaucho Martín Fierro, no solo es un canto a la vida del gaucho argentino, sino que también es un reflejo de la historia política y social del país. Su creación fue un proceso complejo, un tejido de vivencias personales, ideas políticas y reflexiones sobre la cultura gauchesca. Para comprender la génesis de este clásico de la literatura argentina, es necesario adentrarse en la vida de Hernández y en los acontecimientos que marcaron su época.
Por qué escribió Martín Fierro
La génesis externa de El gaucho Martín Fierro se encuentra en la propia vida de José Hernández, un hombre que experimentó de primera mano la realidad del gaucho, la injusticia social, la violencia política y la lucha por la identidad nacional. Su experiencia como gaucho, su participación en las guerras civiles argentinas, su labor como periodista y su contacto con las clases sociales desfavorecidas influyeron en la construcción del personaje y la trama del poema.
Hernández nació en 1834 en una familia de clase media rural. A los 12 años, se trasladó al campo, donde se familiarizó con la cultura gauchesca. Tras la revolución porteña de 1852, se unió a las fuerzas del caudillo regional Pedro Rosas y Belgrano, participando en la batalla de San Gregorio. Esta experiencia militar le permitió vivir en carne propia las consecuencias de la violencia política y las injusticias que sufrían los gauchos.
En 1854, se retira de la milicia y comienza a trabajar en el campo. Durante esta época, toma contacto con los labradores y pastores, una clase social que representa un eslabón intermedio entre los hacendados y los gauchos desposeídos. Esta clase social será la que inspire al protagonista de su poema.
Tras un viraje político, Hernández se adhiere al Partido Federal Reformista, que defendía la incorporación de Buenos Aires a la Confederación. Su participación activa en la política le permitió observar las injusticias sociales, la corrupción y la violencia que caracterizaban al sistema político de la época. En 1860, se convierte en redactor de El Nacional Argentino, órgano de prensa del gobierno de la Confederación.
En 1868, Hernández regresa a Buenos Aires, donde funda y dirige el diario El Río de la Plata. En sus páginas, Hernández propone un programa político que defiende la autonomía de las localidades, la elección de las autoridades municipales, la abolición del contingente de fronteras y la participación ciudadana en la elección de jueces de paz, comandantes militares y consejeros escolares.
En 1870, participa en la revolución de Ricardo López Jordán. Tras la derrota de los jordanistas en la batalla de Ñaembé, se exilia en Sant'Ana do Livramento (Rio Grande do Sul). Es en este exilio donde se consolidan las ideas que darán forma al Martín Fierro.
La genética textual de Martín Fierro
El gaucho Martín Fierro no surgió de forma espontánea. Su creación fue un proceso gradual que se desarrolló en distintas etapas. En 1872, Hernández comienza a escribir el poema en el Hotel Argentino de Buenos Aires. La primera edición del poema se publica a finales de 1872, pero no se distribuye hasta enero de 187
Las ediciones posteriores del Martín Fierro muestran un proceso de constante reelaboración, donde Hernández modificaba el texto, incorporaba nuevas ideas y ajustaba su discurso a las respuestas que recibía de la sociedad. La edición príncipe del Martín Fierro fue un éxito rotundo, pero también generó controversias.
Hernández fue criticado por su uso del dialecto gauchesco, por la incorrección gramatical y por la temática polémica del poema. Sin embargo, el Martín Fierro se convirtió en un fenómeno cultural que trascendió las fronteras de la Argentina.
En 1876, Hernández publica La vuelta de Martín Fierro, la segunda parte del poema. En esta segunda parte, el protagonista regresa a la sociedad, pero no como un rebelde, sino como un cantor que busca un lugar dentro del nuevo orden social. La Vuelta es una obra más compleja que la Ida, con un lenguaje más refinado y una estructura más elaborada.
En la segunda parte del poema, se observa un cambio en la voz de Hernández. El tono desafiante del Martín Fierro se transforma en un tono conciliador, reflejando la propia evolución política del autor. La Vuelta es un canto a la resignación, a la búsqueda de la armonía social y a la aceptación de la realidad, con un mensaje que apunta a la unidad nacional y a la construcción de una identidad argentina.
El impacto de Martín Fierro
El gaucho Martín Fierro se convirtió en un símbolo de la identidad argentina. El poema no solo retrató la vida del gaucho, sino que también influyó en la percepción que la sociedad tenía sobre este personaje. El Martín Fierro se convirtió en un referente cultural, un espejo donde se reflejaban las aspiraciones, los valores y las preocupaciones de la sociedad argentina.
La obra de Hernández tuvo un impacto profundo en la literatura argentina. El Martín Fierro abrió camino a un nuevo género literario: la poesía gauchesca. Este género se caracterizó por el uso del dialecto gauchesco, por su temática rural y por su mensaje social.
El Martín Fierro también influyó en la música, el cine y el teatro argentinos. La obra de Hernández se convirtió en una fuente de inspiración para artistas de todas las disciplinas.
En la actualidad, el Martín Fierro sigue siendo un texto vigente, una obra que continúa hablando a las nuevas generaciones de argentinos. El poema de Hernández es un testimonio de la cultura argentina, un canto a la vida, a la libertad y a la justicia.
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