La silla de montar es un elemento fundamental en la equitación, que permite al jinete disfrutar de una experiencia cómoda y segura al montar a caballo. Desde sus inicios, ha evolucionado significativamente, adaptándose a las diferentes disciplinas ecuestres y necesidades de los jinetes. En este artículo, profundizaremos en la historia de la silla de montar, sus partes, tipos y la importancia de un ajuste correcto para el bienestar del caballo.
Historia de la silla de montar
Aunque no se conoce con precisión cuándo se comenzó a usar algún tipo de protección para montar a caballo, las primeras sillas de montar probablemente consistían en una simple manta unida por una cincha. Con el tiempo, se fueron desarrollando diseños más elaborados y acolchados. El árbol de silla de montar, un elemento fundamental que proporciona estructura y soporte, se inventó posteriormente. El estribo, inicialmente utilizado de forma independiente, se integró finalmente al árbol de silla, completando la forma básica de la silla de montar que se utiliza actualmente.
Las sillas de montar antiguas, encontradas en hallazgos arqueológicos, se han conservado a través de los siglos, ofreciendo un vistazo al desarrollo de este elemento fundamental de la equitación. Las sillas de montar del siglo XIII, por ejemplo, estaban forradas de pergamino, tenían borrenes altos y una forma semicircular en el zaguero, lo que permitía al jinete encajarse en la silla con las piernas rectas.
Durante el siglo XVII, la forma de la silla de montar cambió, con los borrenes y el zaguero más bajos. Las sillas de esa época se denominaban "de armas", "armadas" o "bridonas", y tenían los arzones cubiertos con chapas de acero. Las sillas de montar a la jineta, por su parte, tenían los borrenes más altos, pero conservaban una forma similar. Estas sillas del siglo XVI y XVII se caracterizaban por estar forradas con telas labradas y ricas, lo que les daba un aspecto pintoresco. Además, los arzones, especialmente el zaguero, estaban decorados con repujados, damasquinados, pinturas e incluso escenas históricas o mitológicas.
Partes de una silla de montar
La silla de montar moderna se compone de varias partes, cada una con una función específica:
- Asiento : La parte donde se sienta el jinete.
- Borrén delantero : Parte de la silla que se encuentra delante del asiento y sirve para sujetar al jinete.
- Borrén trasero : Parte de la silla que se encuentra detrás del asiento y sirve para sujetar al jinete.
- Baste : La parte de la silla que está en contacto directo con el caballo. Está dividida en dos partes por el canal.
- Estribera : La parte de la silla donde se colocan los pies del jinete.
- Cuña : Parte de la silla que se encuentra debajo del asiento y ayuda a ajustar la silla al caballo.
- Faldón : Partes laterales de la silla que cuelgan hacia abajo.
- Cincha : Correa que se coloca alrededor del pecho del caballo para sujetar la silla.
- Guarda hebillas : Correas que sujetan las hebillas de la cincha.
- Latiguillos : Correas que se usan para ajustar la cincha.
- Faldoncillo : Parte de la silla que se encuentra debajo del faldón y protege al caballo.
- Calcetín : Parte de la silla que se encuentra en la parte inferior del asiento y evita que la silla se mueva.
El armazón de la silla de montar, tradicionalmente elaborado en madera, se fabrica actualmente en materiales sintéticos o metal. Su tamaño determina el ajuste de la silla sobre el dorso del caballo y la talla del asiento del jinete.
Estribos
Los estribos son piezas, generalmente metálicas, que permiten que el jinete coloque los pies en ellas para afianzarse mientras cabalga. Se fijan a la silla de montar a través de las aciones y proporcionan comodidad tanto para el jinete como para la cabalgadura. Existen diferentes tipos de estribos, cada uno diseñado para un tipo de monta específico: estribos ingleses, estribos vaqueros, estribos de carreras, estribos de raid, estribos españoles, estribos portugueses, entre otros.
Charnela
La charnela es la parte de la silla de montar que sirve para sujetar las estriberas. En las sillas inglesas, las charnelas pueden abrirse y cerrarse, lo que es útil en caso de caída para evitar que el jinete quede estribado. Existen también charnelas de seguridad que se liberan en caso de caída, evitando que el caballo arrastre al jinete.
Tipos de sillas de montar
Existen diferentes tipos de sillas de montar, cada uno adaptado a una disciplina ecuestre específica:
- Sillas de doma : Utilizadas para la doma de caballos, suelen tener borrenes desarrollados para que el jinete pueda agarrarse.
- Sillas de paseo : Destinadas a la monta regular, son de peso mediano, con faldones laterales, borrenes y respaldo mínimos. Son versátiles y se utilizan en diferentes disciplinas.
- Sillas vaqueras : Diseñadas para la monta a caballo en el campo, son de gran tamaño y tienen borrenes altos, lo que permite al jinete una gran estabilidad.
- Sillas de salto : Especificas para el salto de obstáculos, tienen faldones cortos y redondeados, con la parte frontal acolchada.
- Sillas de adiestramiento : Diseñadas para la doma clásica, tienen faldones largos y sin acolchar.
- Sillas de carrera : Diseñadas para las carreras de caballos, son ligeras y tienen un asiento pequeño.
Ajuste de la silla de montar
Es fundamental que la silla de montar se ajuste correctamente al dorso del caballo para evitar lesiones y garantizar la comodidad del animal. Un ajuste inadecuado puede provocar rozaduras, dolores, contracturas, reacciones agresivas y disminución del rendimiento deportivo.
Para determinar si la silla de montar es la adecuada para el caballo, se deben considerar varios factores:
- Estado de la silla de montar : La estructura de la silla debe estar en perfecto estado, sin arrugas ni flexiones asimétricas.
- Baste : El relleno del baste debe estar distribuido de manera uniforme, sin que esté demasiado almohadillado. El canal, que divide el baste, debe tener un espacio ideal entre 6cm y 9cm para permitir el movimiento de la columna del caballo.
- Simmetría : La silla debe ser totalmente simétrica en su estructura, faldones, costuras y latiguillos.
Cómo colocar bien la silla de montar
Colocar la silla de montar correctamente es esencial para el bienestar del caballo:
- Posición : La silla debe colocarse unos centímetros por debajo de la escápula, sin limitar el movimiento del tren delantero del caballo.
- Ajuste : La silla debe descansar sobre el dorso del caballo, sin huecos, mostrando un buen contacto con la musculatura.
- Cincha : La cincha debe situarse perpendicular al suelo, unos 10cm por detrás del codo, en la zona más estrecha de la caja torácica.
- Movimiento : El caballo debe poder mover la espalda con libertad y la silla no debe balancearse.
Es fundamental observar al caballo en movimiento con la silla y los protectores ajustados para detectar cualquier anomalía. Una vez que el jinete esté montado, se debe comprobar de nuevo que todo esté correcto.
La silla de montar es un elemento esencial para la equitación, que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Desde sus inicios como una simple manta, la silla de montar ha llegado a ser un componente complejo y especializado, adaptado a diferentes disciplinas ecuestres. Un ajuste correcto de la silla de montar es fundamental para el bienestar del caballo, evitando lesiones y proporcionando comodidad al animal.
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