Los bozales son una herramienta importante para la seguridad de tu perro y de las personas que lo rodean. Pueden ser necesarios en diferentes situaciones, como durante una visita al veterinario, en espacios públicos o cuando se trabaja en la modificación de conducta. Sin embargo, es esencial elegir el bozal adecuado y acostumbrar a tu perro a llevarlo de forma segura y cómoda.
Tipos de bozales
Existen dos tipos principales de bozales:
Bozales de cesta
Los bozales de cesta son conocidos como bozales de rejilla. Son como una canasta que se ajusta al hocico del perro. Están hechos de diferentes materiales como cuero, alambre, plástico o caucho. Su apariencia de "rejas de prisión" puede causar miedo, pero en realidad son los mejores bozales para perros porque no mantienen el hocico completamente cerrado. Esto les permite jadear, beber, comer y recibir golosinas.
Bozales de tubo
Los bozales de tubo, a pesar de que se conozcan comúnmente como bozales de tela o nailon, el material puede variar: los hay también de cuero. Su principal característica es tener la forma de cilindro o tubo abierto por delante. Para ser efectivo contra las mordeduras este bozal tiene que ir ajustado al hocico del perro.
Este tipo de bozal puede ser peligroso porque previene que el perro abra la boca, lo que le impide jadear, un comportamiento fundamental para regular la temperatura corporal. Además, no pueden beber ni recibir premios en comida. En caso de vómito, el bozal de tubo puede ser un riesgo para la salud del perro.
El uso de un bozal de tubo queda limitado a situaciones puntuales, de corta duración y siempre bajo la supervisión de una persona, por ejemplo durante una visita veterinaria.
Bozales de hocico suave
Los bozales de hocico suave están hechos de tela como nylon o malla, y hasta cuero. Estos bozales envuelven la boca del perro y la mantienen cerrada. Son menos cómodos y potencialmente peligrosos porque evitan que el perro jadee, lo que puede provocar un golpe de calor. Su uso debe limitarse a periodos muy cortos de tiempo y nunca cuando hace calor.
¿Cómo elegir el bozal adecuado para tu perro?
La elección del bozal adecuado para tu perro depende de varios factores:
Tamaño
Es importante elegir un bozal que se ajuste correctamente al hocico del perro, sin ser demasiado grande o demasiado pequeño. Un bozal demasiado grande puede ser fácil de quitar, mientras que uno demasiado pequeño puede ser incómodo y dificultar la respiración.
Forma del hocico
La mayoría de los bozales están diseñados para perros de hocico alargado. Para perros braquicéfalos (con morro aplanado o corto), existen bozales especiales adaptados a la forma de su hocico, con una tira que pasa en la frente y se conecta a las cintas traseras.
Comodidad
Opta por un bozal que sea cómodo para tu perro y que le permita jadear y beber. Los bozales de cesta son generalmente más cómodos y seguros que los bozales de tubo.
Material
El material del bozal también es importante. El cuero puede ser duradero, pero debe estar bien cuidado. Los bozales de plástico son fáciles de limpiar y suelen ser más asequibles.
Cómo acostumbrar a tu perro a llevar un bozal
Acostumbrar a tu perro a llevar un bozal requiere paciencia y positividad. Aquí te damos algunos consejos:
- Familiarízate con el bozal : Antes de presentárselo a tu perro, tómalo en tus manos y manipúlalo para familiarizarte con él.
- Preséntale el bozal de forma positiva : Deja que tu perro lo huela y que se familiarice con él. Puedes darle un premio en comida cuando lo huela.
- Introduce el bozal gradualmente : Comienza por ponerle el bozal por unos segundos, dándole premios en comida y luego quitándoselo. Ve aumentando gradualmente el tiempo que lo lleva puesto.
- Acostúmbralo a llevarlo puesto : Deja que camine por la casa con el bozal puesto por cortos periodos de tiempo, dándole premios y felicitándolo.
- Acostúmbralo a llevarlo en la calle : Una vez que tu perro se haya acostumbrado a llevarlo en casa, puedes comenzar a llevarlo puesto en la calle, siempre dándole premios y felicitándolo.
Errores comunes al acostumbrar a tu perro a llevar un bozal
- Forzar al perro : Si tu perro muestra signos de resistencia, no lo forces. Retrocede un paso en el proceso y vuelve a intentarlo más tarde.
- Quitarle el bozal inmediatamente si intenta quitárselo : En vez de quitarle el bozal, distrae a tu perro con un juguete o un premio.
- No ajustar bien el bozal : Asegúrate de que el bozal esté bien ajustado para que no se lo pueda quitar fácilmente.
Recuerda que la clave para acostumbrar a tu perro a llevar un bozal es la paciencia y la positividad. Si tienes alguna duda, consulta con un entrenador canino o un veterinario.
El collar de cabeza
El collar de cabeza es una herramienta que ayuda a enseñar al perro a no tirar de la correa. A pesar de su parecido con un bozal de tela, el collar de cabeza no impide al perro abrir la boca, jadear, ladrar, comer, beber y por supuesto... tampoco le impide morder. Por lo tanto, no es un sustituto del bozal en situaciones donde es obligatorio llevarlo.
Los bozales son una herramienta importante para la seguridad de tu perro y de las personas que lo rodean. Es importante elegir el bozal adecuado para tu perro y acostumbrarlo a llevarlo de forma segura y cómoda. Si tienes alguna duda, consulta con un entrenador canino o un veterinario.
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